
Nacido a principios de los 70 en Albacete, hijo de un español emprendedor y una mexicana aventurera, Francis Zafrilla ya apuntaba a modos de artista desde pequeño. Su abuelo, vivía en California y cuando venía a visitarle le traía regalos que parecían llegados de otro mundo.
Uno de ellos fue una baraja Bicycle de póquer que todavía conserva. Sin saber qué era el póquer ni prácticamente el mundo de la Magia, jugó muchísimas horas con esas cartas. Entonces desconocía que, con el tiempo, se convertirían en sus inseparables amigas.
Sus influencias: la Magia de Tamariz, Ascanio, Dai Vernon, René Lavand, Pepe Carrol. Leía todo lo que podía cuando aún no existían DVDs ni vídeos, y no se perdía ninguna actuación de Magia en televisión.
Poco tardaron en llegar los primeros juegos con cartas y, después, las bolas de esponja, los dados, las monedas… La magia aumentaba y ocupaba un lugar más intenso en su vida. Tras conocer a Copperfield en persona durante una de sus giras, forjó su ilusión en futura realidad: las grandes ilusiones, rutinas más largas, mentalismo…
Persigue encender dentro de cada espectador, la curiosidad por saber más, ver más, querer más. Utiliza la imaginación para transformarla en ilusión, asombro y fascinación a través de la magia.
Actuará en la Gala Internacional con su número «Confeti!» en el Col·legi Sant Josep de Gràcia.